01 noviembre 2012

El Ecce Homo de Borja siempre es noticia


Por Humberto Acciarressi

Recordás el Ecce Homo destrozado por la vieja que le metió mano en la iglesia de Borja, España. Mientras en los pagos de la pintura arruinada, el cobro de una entrada ya le aseguró a la iglesia ingresos extra por más de 11.000 euros en mes y medio, en los Estados Unidos el espantoso ser en que se corvirtió el Cristo ha mutado en un ícono pop. Los norteamericanos aprovecharon la celebración de Halloween para rebautizar el Ecce Homo y transformarlo en el "Eccemono", al punto que aún antes de la celebración del día de marras, diferentes disfraces de la re-creación de la vieja española ya circulaban por toda la red.

Una usuaria fanática del arte moderno y de la singular creación de Borja, que ella transformó en disfraz, escribió en una red social: "Colgué la foto en el portal Reddit y en sólo dos días se volvió un auténtico fenómeno: la gente me escribía, me felicitaba, me preguntaban cómo lo había hecho". Aunque era una broma privada (la joven quería hacer reir a su marido) dejó de serlo en el momento en que miles de internautas la imitaron y comenzaron a hacer sus disfraces.

Lo más loco es que los hacedores de tatuajes cuentan que son centenares quienes se hacen un tattoo con la imagen del "Eccemono", según la nueva y original denominación. En tanto, en los supermercados de Los Angeles se venden velas con estampas del retrato confeccionado por la jubilada española que intentó restaurar la imagen de un antiguo Cristo y lo transformó en un personaje de "El Planeta de los simios". "Potato Jesus" (Jesús Patata), "Beast Jesus" (La bestia Jesús), "Afrojesus" o "Monkey Jesus" (El mono Jesús), son algunos de los nombres que algunos le han puesto a la recreación del autor verdadero, muerto a comienzos del siglo XX.

En tanto, doña Cecilia Giménez, de quien en algún momento se especuló con que iba a pedir derechos de autor, está lo más tranquila en su pueblo, donde algún día morirá con una fama con la que jamás soñó.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)