29 junio 2012

Las puteadas de las tribuneras de Banfield



Por Humberto Acciarressi

Hace un año, el Tano Pasman se convirtió en una celebridad -si hasta viajó como comentarista de futbol por todo el mundo- gracias a sus desgarradores insultos frente al televisor en los dos partidos entre River y Belgrano de Córdoba. Con el "Millo" nuevamente campeón y en la A, en la actualidad anda sonriente y como Lassie con un kilo de clonazepan en las tripas. Pero el drama se trasladó al sur, con el descenso de Banfield y una tribunera con la que mejor llevarse bien.

Los medios y las redes sociales las han denominado "las señoras de Banfield", pero en rigor hay una que se lleva las palmas. Por lo menos en el video que causa sensación es la que le marca el compás a las otras. Antes que nada quiero aclarar algo: tengo mil años de canchas varias e insultos de todo calibre. Nunca -te juro que nunca- presencié algo asi. La mujer que comanda el grupito es una cloaca: Pepita la Pistolera hubiera pasado como Máxima de Holanda al lado de ella.

Es difícil siquiera repetir lo que esta simpática demente -una mujer ya entrada en años, con el tono arrabalero de Tita Merello, mascando chicle y campera azul- grita en sólo tres minutos y medio del partido que el "Taladro" empató en su cancha con Boca, que además fue el comienzo del drama boquense, redondeado después con las derrotas ante Arsenal y All Boys. "A ese Somoza, ese hdp que era de Velez, hay que matarlo", arranca tranquila, para luego arremeter con violencia contra otros.

"Que raro que no lo puso al chorro de Viatri, que la zafó de estar en cana porque le afanó las tijeras a un peluquero", "Hdp Erviti", "Pezzotta hdp, sacá tarjeta", "No, claro, ¿cómo le va a sacar una roja a estos hdrmp?", "Cvitanich, hdp, no te olvides que Banfield te dio de comer y ahora te llevás el mundo por delante con esa atorranta que te florea, esa p... perdida (por Chechu Bonelli)", son algunas de las frases. Uno se ríe porque esa mujer no es familiar, pero es terrible. Y ya no me queda más remedio que remitirte, con gusto, al video de You Tube.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)