19 mayo 2012

En Turquía creen que un pájaro es un espía israelí

Por Humberto Acciarressi

Antes que nada, es necesario aclarar que no se trata de un chiste. Incluso como broma sería exagerada. Es la triste y bizarra realidad. En Gaziantep, un pueblo de Turquía, autoridades civiles y militares, además de la población, están convencidos de haber atrapado a un pájaro (entiendase bien: un ave, un bichito de esos que vuelan y cantan en los árboles) que es un espía de Israel. Si ya te repusiste de la risa, pasamos a contarte esta historia digna de una película de Santiago Segura.

Primero los habitantes alertaron a las autoridades sobre las pasadas que hacía el pajarito sobre una zona arbolada. Leiste bien. No avisaron que vieron un Ovni, sino un ave volando. El nivel de paranoia debe ser tan grande que - no se sabe la razón - el bicho apareció muerto "en circunstancias no aclaradas", según un parte oficial. Hay quienes afirman que tenía en la pata un anillo que decía "Israel", aunque el veterinario dijo que era de una especie común que se alimenta de abejas.

En tren de alimentar la paranoia y el aburrimiento, alguien observó que el pájaro tenía las fosas nasales demasiado grandes, lo que permitía llevar en ellas algún tipo de cámara de espionaje. El corresponsal de la BBC afirma que este tipo de teorías es muy común en la zona, especialmente desde que las relaciones entre Turquía e Israel se deterioraron hace un par de años. Pero esto fue más al a del mínimo sentido común. Tan mal estaba la cosa en el pueblo, que la cuestión llegó al gobierno central.

Enviado un especialista del área de Agricultura que hizo los análisis pertinentes, le comunicó a los vecinos que el anillo era común en aves migratorias para seguir sus movimientos y que ésta no representaba una amenaza para la seguridad nacional. Y muchos menos muerta. El tipo insistió e insistió, pero se fue convencido de que fueron pocos los que se quedaron conformes con la explicación. Para ellos, el finado pajarito es un peligroso espía que "gracias a razones desconocidas" no pudo cumplir con sus diabólicos planes. ¡Mama mía!

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)