20 agosto 2011

Marche una ducha para 152 personas

Por Humberto Acciarressi

En la playa británica de Bournemouth, 152 personas con tiempo de sobra y con incapacidad de entrar en la historia por el descubrimiento de una vacuna contra el Sida o un método para evitar el calentamiento global, se colaron en el Libro Guiness de los Records por bañarse todos juntos sobre una base de seis metros que oficiaba de bañadera. Una bizarrada de tal magnitud pudo llevarse a cabo gracias al patrocinio de una marca de desodorantes. Y la felicidad de estos inofensivos camaradas cerebrales del hámster residió en que destronaron a 145 estadounidenses que habían logrado esta dudosa hazaña en 2009.

Lo cierto es que los 152 hombres y mujeres -y a juzgar por las fotos, muchas de ellas muy lindas- se metieron en sus bermudas y en sus bikinis y se fueron acomodando como las piezas de un rompecabezas, para no dejar un milímetro libre en lo que será el baño multitudinario más importante de sus vidas.
La representante de Guiness World Records, una tal Anna Orford, pronunció unas palabras por las que seguramente no será recordada: “La gente de Bournemouth debe ser aplaudida por su sentido de equipo y tomar un baño en conjunto”. Frase más ridícula sólo puede encontrarse en un libro de Coelho o alguno de sus epígonos. Pero hay que decir que la gente que se gana la plata fácilmente es más de la que uno imagina.

Por cierto, cuando decimos “ducha” lo es en el sentido más amplio. No sólamente dejarse caer agua sobre la cabeza como estilan algunos roñosos con culpa, que siempre se quedan a mitad de camino. No. Estos 152 sujetos, de acuerdo a las instrucciones de la empresa auspiciante, tenían que bañarse con jabón. Inevitable, entonces, que no se tocaran. Y una compañera, siempre atenta a los detalles, descubrió que los negros estaban todos juntos en un rincón. Deberían haberlos incorporado en el Libro Guiness en el rubro “la mayor cantidad de racistas bañándose con negros”. No hay caso, estos ingleses no dan puntada sin hilo.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)