19 julio 2010

MGM....¡¡¡ Corten !!!


Por Humberto Acciarressi

Sus siglas (MGM), su león rugiente (Leo, el verdadero, murió en 1936 en un hospicio para animales de Los Angeles), sus films, marcaron la época de oro del cine de todos los tiempos e iconográficamente es difícil encontrar otra productora más emblemática de Hollywood. Es cierto que una parte de los acreedores le extendieron dos meses el plazo, pero eso no parece bastar. En el mejor de los casos, para salvar algo del naufragio deberá fusionarse. Y hasta el momento, las ofertas han causado más risas que las provocadas por las comedias más arquetípicas del legendario sello.

No alcanzan a cubrir ni siquiera una razonable parte de la deuda de 3.500 millones de dólares que debe la Metro. En este sentido, estamos hablando de un Titanic que se hunde en un naufragio financiero que no conoció nunca desde 1924, cuando Samuel Goldwyn y Louis B.Mayer aceptaron el ofrecimiento del magnate Marcus Lowe(dueño de la Metro Pictures Corporation) para conformar el imperio que hoy agoniza.

Nombrar las películas, los directores, los autores y los guionistas que tuvo en sus listas esta fábrica de sueños, cuna de leyendas y, no pocas veces, nido de víboras, llevaría una enciclopedia. Ya en los cincuenta había tenido serios inconvenientes financieros, y fue salvada por los 11 Oscar que se llevó Ben Hur, interpretada por Charlton Heston, uno de los actores menos versátiles que se recuerdan.
Cuando alguien dijo que en una época la Metro "era el cine" no exageraba. Por eso, nadie creía que los intentos de salvataje naufragaran. Es como pensar en una mina de oro en la que hay que invertir en maquinarias más modernas y nuevos operarios. Sin embargo la cuestión no es tan sencilla. La MGM, como el nombre de uno de sus clásicos más famosos, ya está encaminada a convertirse en "lo que el viento se llevó", pero sin Clark Gable y Vivian Leight.

(Publicado en La Razón, de Buenos Aires)