30 marzo 2009

Charly García nunca se fue


Charly García, en medio del tratamiento contra la adicción a la drogas, se subió a un escenario para un mini-concierto de treinta minutos en la ciudad de Luján, frente a la Basílica y ante no más de mil personas. En los días previos se lo había visto en los respectivos recitales de Peter Gabriel y de Radiohead; en la premiere del filme "Mundo alas", de León Gieco; y en una función de la obra "Más respeto que soy tu madre", dirigida y protagonizada por Antonio Gasalla. Ahora en Luján hizo siete de sus clásicos, para entusiasmo de sus fieles incondicionales. Lo acompañaron los músicos chilenos Kiushe Hayashida (guitarra y coros), Tonio Silva Peña (batería) y Carlos González (bajo). Y como siempre, estuvo a su lado el "zorrito" Fabián Quintiero. Muchos se pusieron felices con la aparición de Charly; otros lo criticaron.

El fino arte de denostar es inherente al pueblo argentino, que hizo lo mismo - cuando estaban en la mala - con Olmedo, con Maradona, con Soriano, con Puig, con Piazzolla (recuerdo cuando el flaco Spinetta paró un recital para hablar del "gran Astor", cuando un imbécil dijo algo referido a la salud del maestro, que moriría pocas semanas más tarde). La lista es interminable. No hay motivos para que no lo hagan con Charly. Pero dá lástima.

En el último recital de su vida en el estadio de Los Andes, Luca Prodan tuvo que repetir varias veces tres o cuatro temas porque ni le salía la voz, algo bastante similar a lo que había acontecido con Syd Vicius, Jim Morrison, Brian Jones , Janis Joplin (su último recital fue ante treinta personas), Charlie Parker y tantos otros que están en las remeras de quienes hoy, inexplicablemente, critican y se ríen del presente de García. Un canal tituló "Volvió Charly". Error: no puede volver quién nunca se fue.

La rana René no fue a la fiesta


El inobjetable prestigio de AFP, descansa en informaciones que rara vez pueden ponerse en duda. No vemos la razón por la cual rompamos esta tradición. Entonces, aclarado esto, vamos a la noticia que proviene de Bangladesh. Allí, unas 250 personas celebraron un matrimonio entre...ranas. Se trata de un ritual tradicional para hacer que llueva, informó la agencia. Las dos ranas procedían de un pueblo a 100kilómetros al norte de la capital del país, Dacca. El profesor Noord Mohamad Kalon, "invitado" al matrimonio, dice que hombres, mujeres y niños bailaron en la fiesta posterior a la ceremonia, en la que los recién casados iban vestidos para la ocasión. A la noche siguiente llovió. Creer o reventar.

Audrey Hepburn y Anthony Perkins en Sicilia, 1962.


The Three Little Pigs, 1933


28 marzo 2009

Vista aérea de Nueva York en 1951


Alambres en Kansas, 1911


¿Nadie lo levanta, por favor?


Si sos tímido, ni Facebook te salva





Por Humberto Acciarressi

Seas hombre o mujer, si cuando vas caminando por la calle y viene hacia vos la persona que te gusta, te agarra un deseo irrefrenable de meterte en la alcantarilla, esconderte detrás de la columna del semáforo o salir corriendo en sentido contrario, puede decirse que sos tímido. Si la cara se te convierte en un morrón cuando te piden una opinión en un encuentro de más de tres personas, te tiemblan los pies, las manos se te bañan en sudor y te agarra la taquicardia de un maratonista cuando en realidad estás clavado en el piso, puede decirse que sos tímido.

Ya asumido esto, si creías que Twitter, Facebook, MySpace, o cualquier red social iba a curar ese problema que tanto te perturba, lamentamos informarte que un estudio de Harvard demuestra que la gente que es popular en la vida real, también tiene más amigos en Facebook. Y que, curiosamente, quien es tímido en la calle, también lo es en Internet. O sea que -según Harvard- es falso que una red social te vaya a convertir en el internauta más popular. Nadie verá tu cara color tomate ni las convulsiones antes de escribir un "tweet", pero seguirás siendo tímido. Igual hay que aplaudir que quien se avergüenza si su canario lo ve cocinar, esté en una red donde es escrutado por miles de ojos implacables. Porque decir estupideces ante millones requiere un gran coraje.

(Publicado en "La columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)

26 marzo 2009

El amor, el auto y 8 segundos fatales


Por Humberto Acciarressi

1..2..3..4..5..6..7..8. Listo. Con eso le basta a un hombre para enamorarse de una mujer. En realidad, seamos específicos, el tiempo real es 8,2 segundos. Si la observa la mitad de ese tiempo, mucho interés no hay. Pero si llega a la primera de las cifras, está en el horno. Los científicos (por lo menos los que exponen en la revista especializada Archives of Sexual Behaviour) dicen que el hombre necesita menos tiempo que las mujeres, y que si la mira mucho la primera vez, más interesado estará en ella.

Lo que no se aclara es cuánto es "mucho" en relación a 8,2 segundos: ¿una hora?, ¿dos días? ¿tres semanas? Y en todo caso, si ella le larga un contundente "¿qué mirás?" en pleno proceso, ¿qué pasa?, ¿ya enamorado desde los 8,2 segundos, después de mirarla una hora y ante esa réplica feroz, corre a quitarse la vida?

Pero amigos, no se ilusionen. Porque ellas -lamentamos informarlo- no se interesan mucho en esas cuitas del enamoramiento y la pasión. No. Los científicos dicen que las damas -oh, codicia- se sienten atraídas por hombres que manejan autos caros. El mismo hombre en un Bentley Continental de 100 mil dólares no es igual que en un Ford Fiesta desvencijado, y ni hablar de bicicleta o colectivo 60 a hora pico. Ellas prefieren al primero, dice la ciencia, que da fundamento al viejo dicho "Billetera mata galán". Igual no te desanimes. Y conseguite una mascota, que son un amor.

(Publicado en "La columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)

24 marzo 2009

Los próximos devaluados


Por Humberto Acciarressi

Hasta 1881, el sistema monetario argentino era un caos multiplicado por cada una de las provincias. Después, desde la aparición de la cara de Nicolás Avellaneda en el primer billete de 5 centavos (1884) hasta la actualidad, siguió siendo un caos, pero nacionalizado por ley. Algo así como un castigo bíblico, pero más ordenado.

Un dato irrefutable es que siempre la cara de los billetes estuvo reservada para los políticos (sin ignorar, claro, que Mitre fue historiador y traductor de la Divina Comedia, y Sarmiento el más grande ensayista de América, autor del "Facundo", obra cumbre del siglo XIX). Los estudiosos dividen el proceso del papel moneda vernáculo en "Primeros billetes", "Serie del Progreso", "Moneda Nacional", "Ley 18.188", "Peso Argentino", "Austral", "Peso Convertible" y "Peso Nuevo Diseño". Todos, inevitable, invariable y fatalmente, se fueron al olvido a caballito de sucesivas devaluaciones.

Ahora se anuncia que para el Bicentenario, Rosas, Belgrano, Roca, San Martín, Mitre y Sarmiento, serán reemplazados por escritores (Borges, Bioy Casares), músicos (Piazzolla), o científicos (Leloir, Houssay). El mejor homenaje sería que sus rostros estuvieran en un peso fuerte. Si eso no ocurre, da lo mismo una imagen de Borges o una del Pájaro Loco.

(Publicado en "La columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)

The Evil Dead, 1981


Playa de California en 1930


Buck Privates, 1941


23 marzo 2009

Clint Eastwood, clásico y con eso le basta


Por Humberto Acciarressi

Los que hacen un culto de la experimentación por la experimentación misma; los que creen que el cine comenzó a mediados de los 90; los que le encuentran defectos a los clásicos de la pantalla y se comen cualquier berretada que le sirven en platos exóticos; los que aún no entienden que cualquier bobo puede contar algo sobre un pensionista que mata a la dueña de la pensión pero sólo Dostoievsky puede escribir "Crimen y castigo"; los que creen que es mejor decir "cesaron sus funciones vitales" en lugar de "está muerto"; seguramente no se van a entusiasmar con "Gran Torino", la última película de Clint Eastwood.

Pero alla ellos. Ya estaba en el metier un lustro antes, pero desde que en los 60 trabajó en la llamada Trilogía del dólar ("Por un puñado de dólares", "Por unos dólares más" y "Lo bueno, lo malo y lo feo") hasta muchos años más tarde -incluso cuando ya había comenzado a dirigir- en el imaginario cinematográfico era casi imposible pensar a Eastwood en relación con otro tipo de películas que no fueran spaghetti westerns o de detectives al estilo Harry Callahan, aquel "Harry, El Sucio" que marcó otra de sus etapas. No es casual que recién a fines de los 80 comenzara a ganar premios de cierto prestigio.

Cuando en 1989 obtuvo el Globo de Oro como director de "Bird", la vida de Charlie Parker, eran pocos los que sabían que Eastwood era una fanático del jazz, que él mismo era compositor musical y que era capaz de hacer maravillas desde atrás de la cámara. Después vendrían, entre otras (y nos referimos sólo a su papel de director), "Los imperdonables", las brillantes "Los puentes de Madison" y "Medianoche en el jardín del bien y del mal", "Río Místico", "Million Dollar Baby", "Cartas desde Iwo Jima" (quien no vio esta película tiene una deuda con el cine) y las recientes "El sustituto" y "Gran Torino".

Digamos para quienes aún no han visto la última de las mencionadas, que la historia de Walt Kowalski, el veterano de la guerra de Corea que interpreta el propio Eastwood, está brillantemente contada y actuada, al punto que uno se encariña con el personaje a pesar de ser uno de los más odiosos de su carrera. Y eso que con el correr del film, Walt/Clint se va "modificando" hasta llegar a un final tan sorprendente e inesperado que puede decirse que quedará en la historia del cine (agreguemos, en este sentido, que Eastwood es un genio que no se repite a sí mismo). Por supuesto que algunos lo van a criticar mal. Como lo hacen con todos los clásicos, aquellos que necesitan un poco de atención.







20 marzo 2009

Pajaritos argentinos en estado de alerta





Por Humberto Acciarressi

Cuando The Spirit, en los ´40, tenía un auto volador (que su autor le "quitó" cuando apareció Batman con el batimóvil), nadie imaginaba que en marzo del 2009 iban a presentar el "Transition", primer automóvil capaz de surcar el cielo y circular por las calles de una ciudad. De hecho, ya está a la venta en EE.UU.

Imposible olvidar el film "Chitty Chitty Bang Bang" (con guión de Roald Dahl, el escritor que creó a los Gremlins y a Charlie y su fábrica de chocolates), donde Dick Van Dyke manejaba un auto volador. Ni hablar de Los Supersónicos, andanzas animadas de los Jetson, Robotina y el perro Astro, y el DeLorean de "Volver al futuro". Los autos voladores de "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas", de Philip Dick, inspiraron la fantástica "Blade Runner". Y también los había en "El quinto elemento" de Luc Besson, como el taxi conducido por Bruce Willis.

Imaginemos un escenario posible: control de alcoholemia en las nubes, pago del peaje a mil metros de altura, cortes de ruta en helicóptero, y miles de kilos de chatarra y restos humanos cayendo del cielo con cada crash "ballardiano". Y si en las calles de Buenos Aires los autos "vuelan", mejor no imaginar cuando vuelen de verdad. Desde ya podemos ir reclamando, para nuestro país, el más alto índice de muerte de pajaritos en accidentes de tránsito.

(Publicado en "La columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)

17 marzo 2009

Robin Hood y un argumento para "Su"


Por Humberto Acciarressi

Robin Hood, aquel romático personaje medieval que le quitaba a los ricos para darle a los pobres, podría ser un héroe con pies de barro. Parece que una inscripción en latín que data de 1460, indica que el chorrito vestido de verde era considerado por los pobres como una peste que "infectó Sherwood". Los desposeídos no lo bancaban, lo cual arroja por la borda un mito consagrado del folclore mundial.

¿Qué pasará ahora con las varias ciudades inglesas que se disputaban su nacimiento? ¿llegará el día en que nos enteremos que el Zorro era un vulgar ratero? O, lo que sería un golpe mortal a nuestra vapuleada credulidad: ¿acaso será mentira que Mister Ed hablaba? Porque fue en Hollywood, en mayor medida que en la literatura, donde se robusteció y afianzó el mito de "ladrón bueno" que le cupo hasta ahora a Robin Hood. Desde Douglas Fairbanks y Errol Flynn, hasta Kevin Costner, pasando por decenas de actores de verdad y dibujos animados, muchos fueron alguna vez Robin Hood.

Hay que aclarar, sin embargo, que es falso que el manuscrito forme parte -con el objeto de enfatizar que "no hay delincuente bueno"- de la campaña de Susana Giménez para instaurar la pena de muerte. Aunque no se descarta que alguno esté dispuesto a utilizar el argumento.

(Publicado en "La columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)




16 marzo 2009

Vogue, junio de 1927


How to fish, 1942


Alphabeticus


"Presentamos en primer término al personaje sin nombre. Alphabeticus, pobrecito, está hecho todo de letras; los ojos eran las únicas oes que no se repiten en el abecedario; la nariz era un 7, sino que invertido, y terminaba en fin su cuerpo numeralmente en dos 1. Dígase además que en su historia todos los sucesos se habían enfilado en orden alfabético, es decir, en el más completo desorden, o hasta el punto de que había nacido mucho después de haber apedreado su primer gato y antes de empezar a ser soltero ya estaba en segundas nupcias (...) "


Macedonio Fernández 
(Fragmento de "Presentación fotográfica de los personajes" de "Temas de libro que se despide")

Ilustración de Santiago Arranz

Inmensas alas de halcón



"(...) El sol estaba poniéndose justo entonces tras los cerros de Coalinga, y dos anchas fajas de nubes anaranjadas se extendían por encima del Central Valley como un par de inmensas alas de halcón. Quería hablar consigo mismo pero se lo impidió la quietud del espacio. Se quedó escuchándolo. Un ave de rapiña nocturna. Mugido de reses. El bello gemido de un diesel Kenworth. Imaginó las dos ciudades simultáneamente, como si colgaran de los brazos extendidos de las nubes anaranjadas. Suspendidas (...) "


Sam Shepard 
(Fragmento de "Crónicas de motel")

14 marzo 2009

Isadora Duncan y el amor de otoño


El 14 de septiembre de 1927, en Niza, la bailarina norteamericana Isadora Duncan iba manejando su auto por el Paseo de los Ingleses. La historia es bien famosa. El largo echarpe se enganchó en una de las ruedas, ella ni se dio cuenta, y el tirón le rompió la columna vertebral matándola en el acto. No tuvo tiempo de corregir las pruebas de galera de su famoso "Diario", que concluye, entre otros párrafos, con el siguiente:

"Que tontería cantar sólo el amor y la primavera. En el otoño, los colores son más espléndidos y variados, y los goces, infinitamente más poderosos, terribles y bellos. Qué lástima que me dan esas pobres mujeres cuyo credo triste y pálido las aleja de los magníficos y generosos dones del amor de otoño"

Salvador Dalí y la pena de muerte


"A medida que me admiro más, encuentro que soy una real catástrofe", dice Salvador Dalí en el arranque de este reportaje que comprende la brillante serie de notas televisivas de Javier Soler Serrano, en el que -además- el artista catalán se reivindica como un "hiperrealista metafísico" y un "monárquico metafísico", aunque en este sentido aclara que es fundamentalmente apolítico. Todo esto lo señala en el reportaje realizado, oportunamente, por el célebre Javier Soler Serrano. Y ya que el tema está nuevamente de moda entre algunos de nuestro país, en determinado momento el genio nos informa: "Estoy furiosamente contra la pena de muerte, porque creo que todo ser humano, sea el más criminal del mundo, tiene algo de angélico".

12 marzo 2009

Tanto tiempo sin verte, cariño


Como muchos de ustedes saben, una leyenda familiar dice que algunos de mis antepasados anduvieron por Transilvania en los tiempos de Vlad Draculea o Vlad Tepes. Claro que esta relación con el famoso príncipe de Valaquia, devenido en personaje literario gracias a Bram Stoker and company (en realidad, muchos "company" incluso anteriores al más famoso), no se puede probar enteramente, salvo por un gusto pronunciado por la noche y la afición por la sangría (me refiero, claro, a la bebida). Pero lo cierto es que cuando vi su foto me pareció reconocerla. ¿De qué hablo? Pues veamos.

De acuerdo a un cable de Reuters, investigadores italianos dicen haber encontrado los restos de un "vampiro" femenino en Venecia (es decir, una vampiresa), enterrada con un ladrillo entre sus quijadas para prevenir que se alimentara de las víctimas de una plaga que azotó la ciudad en el siglo XVI. Matteo Borrini, antropólogo de la Universidad de Florencia, sugiere que el descubrimiento respalda las creencias medievales de que los "no-muertos" estaban detrás de la propagación de las plagas. "Es la primera vez que la arqueología logra reconstruir el ritual de exorcismo de un vampiro", dice el investigador.

El esqueleto fue desenterrado de una fosa común de la plaga veneciana de 1576 en Lazzaretto Nuovo, una isla situada a unos tres kilómetros al noreste de Venecia, usada como sanatorio para quienes estaban contagiados por la peste. Miren la foto de Reuters y lean lo que manifiesta Borrini: "Para matar a un vampiro debes remover la mortaja de su boca, que era su alimento como la leche para un niño, y poner algo que no se pudiera comer ahí". Evidentemente, este investigador es un torturador nato. Menos mal que ni habló de las estacas y los dientes de ajo.