28 agosto 2008

Futuro y memoria se vengarán algún día



La pura verdad

"Si ustedes lo permiten,
prefiero seguir viviendo.
Después de todo y de pensarlo bien, no tengo
motivos para quejarme o protestar:
siempre he vivido en la gloria: nada
importante me ha faltado.
Es cierto que nunca quise imposibles; enamorado
de las cosas de este mundo con inconsciencia y dolor
y miedo y apremio.
Muy de cerca he conocido la imperdonable alegría; tuve
sueños espantosos y buenos amores, ligeros y culpables.
Me avergüenza verme cubierto de pretensiones; una gallina torpe,
melancólica, débil, poco interesante,
un abanico de plumas que el viento desprecia,
caminito que el tiempo ha borrado.
Los impulsos mordieron mi juventud y ahora, sin
darme cuenta, voy iniciando
una madurez equilibrada, capaz de enloquecer a
cualquiera o aburrir de golpe.
Mis errores han sido olvidados definitivamente; mi
memoria ha muerto y se queja
con otros dioses varados en el sueño y los malos sentimientos.
El perecedero, el sucio, el futuro, supo acobardarme,
pero lo he derrotado
para siempre; sé que futuro y memoria se vengarán algún día.
Pasaré desapercibido, con falsa humildad, como la
Cenicienta, aunque algunos
me recuerden con cariño o descubran mi zapatito
y también vayan muriendo.
No descarto la posibilidad
de la fama y del dinero; las bajas pasiones y la inclemencia.
La crueldad no me asusta y siempre viví deslumbrado
por el puro alcohol, el libro bien escrito, la carne perfecta.
Suelo confiar en mis fuerzas y en mi salud
y en mi destino y en la buena suerte:
sé que llegaré a ver la revolución, el salto temido
y acariciado, golpeando a la puerta de nuestra desidia.
Estoy seguro de llegar a vivir en el corazón de una palabra;
compartir este calor, esta fatalidad que quieta no
sirve y se corrompe.
Puedo hablar y escuchar la luz
y el color de la piel amada y enemiga y cercana.
Tocar el sueño y la impureza,
nacer con cada temblor gastado en la huida
Tropiezos heridos de muerte;
esperanza y dolor y cansancio y ganas.
Estar hablando, sostener
esta victoria, este puño; saludar, despedirme
Sin jactancias puedo decir
que la vida es lo mejor que conozco"

Francisco Urondo

Audrey Hepburn: sin palabras


26 agosto 2008

Hablando de buenos comienzos...


Como suele ocurrir cuando uno se encuentra con maniáticos de la literatura como uno, hay un tema que inevitablemente llega: el de los comienzos ilustres de los libros. Hay muchos y ya nos ocuparemos del tema extensamente (y también lo haremos con grandes finales). Sin embargo, existe uno que después de muchas lecturas y relecturas, me sigue pareciendo sencillamente maravilloso. Me refiero al "Hoy ha muerto mamá. Quizás ayer", con el que Albert Camus abre "El extranjero". Pero como suele ocurrir, esto es apenas una excusa para escribir sobre un comienzo que, hasta donde puedo saber, nunca ha sido mencionado. Y me parece una injusticia. Es el inicio del cuento "Sara Susana Báez, poetisa", de Roberto Fontanarrosa, que integra el libro "El rey de la milonga". Y dice asi:

"La poetisa rosarina Sara Susana Báez reunía dos negatividades. No era linda. Y no era fea. En su cuerpo pequeño (su altura no superaba el metro sesenta), magro, enjuto, de hombros pequeños y caderas que se ensanchaban impensadamente, se albergaba una personalidad mustia, apocada y dolorosamente tímida. Levantaba -según el pintor Héctor Lavardén - las banderas de la intrascendencia (...)"

23 agosto 2008

Ha llegado la hora según Kurt Cobain


"Ha llegado la hora de que todos los "afortunados", las animadoras y los jugadores de futbol se desnuden delante de todo el colegio durante una asamblea general y supliquen perdón y misericordia con toda su alma y reconozcan que están equivocados. Son los representantes de la codicia y los valores egoistas, y no bastará con que afirmen lamentarse de su conducta, deben decirlo en serio, deben verse con una pistola apuntada a su cabeza, deben verse aterrorizados solo de pensar en convertirse en los republicanos del futuro, blancos de derechas arrogantes, farisaicos, segregacionistas, propagadores del sentimiento de culpa y lameculos".

Kurt Cobain 
("Diarios")

14 agosto 2008

La mujer más alta se murió sin novio


Tenía 53 años y ya no podía levantar su cuerpo de 2,31 metros de la silla de ruedas. Era, según el Guiness, la mujer más alta del mundo. Sandy Allen se hizo famosa en 1974, cuando hizo pública su búsqueda de un novio:"Busco una persona aproximadamente de mi tamaño". Fellini la llamó para hacer el papel de Angelina, la Giganta, en la excelentísima película "Casanova" (foto de abajo). Sandy se murió el otro día. Sin novio. Con apenas un récord.

10 agosto 2008

Mis hijos serán trompetistas o no serán nada

Como muchos de ustedes saben, tengo dos hijos: Ariel e Iván. Ambos, además de compositores y escritores, son músicos multinstrumentistas (piano, guitarra, saxo, teclados varios, percusionistas, etc), cada uno con su banda. Hace 25 años, cuando éramos uno con los amigos rosarinos (Juan Carlos Baglietto, Fito Páez, Silvina Garré, Jorge Fandermole, Lalo de los Santos, Adrián Abonizio, etc), esta canción me emocionaba. Imaginate ahora.

07 agosto 2008

The War of the Worlds


Doña Petrona cocina en el Teatro de la Liga Católica, 1938


Larga vida al flaco Spinetta


"El rock no es un tarado, todo drogado, haciendo todo mal, no produciendo una puta canción o todas canciones espantosas y aburridas. Sino que significa alguien laburando para mejorar las cosas. Para mí eso es rock. Lo otro es todo un ego de pajeros que no tiene límite. ¡Déjense de joder! Encima para tocarte una porquería. No sé, yo conozco músicos que se han falopeado con unas cosas carísimas para componer una puta cumbia... Tené respeto por Charlie Parker, ¿entendés? Si lo vas a hacer, hacelo por una causa noble"

Luis Alberto Spinetta
(en un reportaje de la revista del diario Crítica)

Para Dalí todo era posible


Harold Lloyd bajo la ducha


04 agosto 2008

Liberace y Elvis en 1956


La poesía es un atentado celeste


"(...) Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco
Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas (...) "

Vicente Huidobro 
(Fragmento de "La poesía es un atentado celeste")

Ilustración de Guadalupe Posadas