24 mayo 2008

Zapatillas en el cielo


El amigo Edd, de Ecuador, (cuya página Cerebros desleidos recomiendo acá y ya tiene un link en este blog destinado a los compañeros de ruta con los que estamos enlazados), me pregunta en la entrada sobre la tragedia de Cromañón el sentido de las zapatillas colgando en los cables o en los árboles. Hay varias versiones y yo tengo un recuerdo. Hace muchos años, en las cercanías de un hospital porteño, había un árbol con decenas de zapatillas colgadas, lo que arroja por la borda la teoría fascistoide que sostiene que los calzados son para marcar el sitio en el que se vende droga.

El fenómeno, que en Buenos Aires es viejísimo, ahora se conoce en el mundo como "Shoefiti" (mezcla de "shoes" y "grafitti") y hasta se lo considera una forma vanguardista del arte. No es, evidentemente, el caso de Cromañón, que por la cantidad de muertos (194) multiplicó hasta el infinito el símbolo de la zapatillas colgadas, la mayoría de las veces deshilachadas, como una estela personal de cada una de las víctimas. Hay quienes creen que el lanzar las zapatillas al cielo, es una manera de garantizar que el espíritu pueda volver a caminar allí donde se encuentre. A mí no me desagrada esta explicación, aunque eso no significa que sea cierta.

La aparición de zapatillas colgada en films como "Wag the Dog" (Robert de Niro y Dustin Hoffmann) o "Big Fish" (Tim Burton) le añade algo de poesía al asunto. Pero el amigo Edd -a quien saludo con un abrazo- me dejó pensando y en breve voy a añadirle algunas reflexiones a este asunto.